El caso causó profundo malestar entre los vecinos y el personal del establecimiento, que todos los días atienden y alimentan a adultos mayores en situación de vulnerabilidad. “Estos ataques no son sólo robos, son actos de desprecio hacia nuestros abuelos y hacia quienes trabajan para cuidarlos”, señalaron desde el municipio. La reiteración de los hechos encendió las alarmas, pese a los reiterados reclamos, el hogar no cuenta con seguridad permanente ni cámaras suficientes, lo que facilita que los delincuentes actúen con total impunidad.
El Hogar “Angelina Beltres de Di Pauli” es un emblema de la asistencia social local, allí se brinda contención, alimentación y compañía diaria a decenas de adultos mayores. Por eso, cada hecho de robo o destrozo no solo deja pérdidas materiales, sino heridas morales difíciles de reparar.
Valle de Lerma Hoy
