
“Las vías fueron proyectadas con una mirada a 50 años, pero la urbanización creció a un ritmo tan acelerado que esos planes quedaron obsoletos”, explicaron desde el municipio. Por eso, además del reordenamiento que ya se lleva adelante, se analizaron los índices de siniestralidad registrados por la Unidad Técnica Científica del Valle de Lerma, para enfocar los esfuerzos en los sectores más críticos. Con la mirada puesta en la seguridad y en la vida cotidiana de vecinos y turistas, el municipio avanza en un plan de acción que promete aliviar el tránsito y reducir los riesgos.
Valle de Lerma Hoy