
Osito no es una mascota cualquiera, es el inseparable compañero de un niño de 2 años que hoy no entiende por qué su amigo ya no duerme junto a él, ni lo acompaña en sus juegos. Su dueña, María, relató entre lágrimas que el sábado pasado, después de que desde la peluquería canina lo retiraran de su casa para un baño tipo 10:30, recibió el aviso de que su perro se había escapado. Sin embargo, la notificación llegó tarde, cuando ya habían pasado varios minutos, lo que dificultó la búsqueda inmediata.
Desde ese instante, la familia recorrió incansablemente las calles, plazas y barrios de la ciudad, pidiendo ayuda a vecinos, difundiendo fotos y siguiendo cada pista. “Lo buscamos día, tarde y noche. Es muy angustiante no poder encontrarlo. Osito es compañero, juguetón y guardián; para nosotros es parte de la familia”, expresó María.
La familia incluso recibió un llamado anónimo advirtiendo que el perrito podría estar retenido en barrio Provipo y que habría intenciones de venderlo y sacarlo de Rosario de Lerma. Esta situación les generó aún más preocupación, ya que la familia teme no volver a verlo. “Lo único que queremos es que vuelva”, concluyó su dueña.
Valle de Lerma Hoy