
Ber apuntó con dureza a la forma en que se designan autoridades en los hospitales del Valle. “Los gerentes de hospitales, los directores, son elegidos por afinidades políticas, no por capacidad profesional. Salvo contadas excepciones, terminan siendo aduladores del poder de turno”, aseguró. Uno de los puntos más críticos señalados fue la falta de estímulos para que los profesionales se radiquen en el interior. “No hay incentivos económicos ni condiciones mínimas de vivienda. Las casas destinadas al personal son auténticas taperas abandonadas por todos los niveles del Estado”, denunció.
Lejos de ser una experiencia aislada, Ber advirtió que esta situación se replica en gran parte del interior provincial. “La salud pública no está organizada con una mirada sanitaria, sino con una lógica política, aduladora, alcahueta del poder de turno y se crea un vicio acomodaticio, en una estructura que no es profesional y que no nivela para arriba”, lamentó.
Valle de Lerma Hoy
