En un contexto de desgaste político evidente, Gustavo Sáenz inició una serie de reuniones con intendentes del interior salteño en un intento por mejorar una relación que se ha visto alejada desde el gabinete del gobernador. Los resultados electorales recientes, especialmente en Salta Capital, evidenciaron que el Ejecutivo provincial y los jefes comunales son fundamentales.
El primer encuentro se llevó a cabo en Finca Las Costas, donde cerca de 50 intendentes plantearon sin rodeos una serie de reclamos que vienen acumulándose desde hace tiempo: falta de obras, escasa o nula presencia de ministros en los territorios, y una comunicación institucional prácticamente inexistente con parte del gabinete. La crítica más fuerte fue dirigida a ministros que, según los propios intendentes, ni siquiera se han dignado a llamar por teléfono a los municipios desde que asumieron.
Con la presión sobre sus espaldas, Sáenz prometió lo que muchos consideran una reacción positiva: reuniones de gabinete cada 15 días en distintos municipios del interior junto a los ministros de su gabinete.
Valle de Lerma Hoy