El fallecimiento de Francisco “Pako” Valdez, vecino muy querido y propietario de un lavadero de autos en calle Juan Carlos Dávalos, ha conmocionado a la comunidad de El Carril. El trágico accidente, ocurrido este martes, y expone nuevamente una problemática largamente denunciada: la combinación de alta velocidad, imprudencia y escaso control en un cruce céntrico considerado desde hace tiempo como un “punto crítico” vial.
El hecho involucró a una motocicleta que colisionó con una unidad de transporte público de la línea recientemente implementada entre El Carril y Rosario de Lerma. Según vecinos y autoridades locales, los colectivos de esta línea circulan a gran velocidad, a pesar de contar con más de 90 paradas en su trayecto. “No es el primer incidente, vienen ocurriendo varios. Hay algunos semáforos, pero la imprudencia sigue siendo una constante de ambos lados: tanto de algunos motociclistas, peatones y motociclistas como de los choferes de colectivos”, señaló un funcionario municipal de El Carril a Valle de Lerma Hoy.
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Frente a este nuevo hecho luctuoso, el municipio de El Carril ha solicitado explicaciones formales a SAETA, la empresa de transporte público, por la conducta de sus choferes y el diseño de los recorridos. La preocupación se centra no solo en la alta velocidad de las unidades, sino también en la falta de medidas efectivas para evitar este tipo de desenlaces fatales.
Valle de Lerma Hoy
