La preocupación de productores tabacaleros y vecinos de las localidades de Chicoana, El Carril y Campo Quijano está aumentando debido a la proliferación de caballos sueltos en rutas y campos privados. Esta situación genera múltiples problemas, tanto para los dueños de fincas como para quienes transitan por las rutas provinciales 33 en Chicoana, 36 en Quijano y la nacional 68 en La Merced y El Carril, donde los animales han ocasionado accidentes, algunos incluso con consecuencias fatales.
Según declaraciones de agricultores en Chicoana, los caballos ingresan a las propiedades, destruyen plantaciones y consumen la alfalfa destinada al ganado propio. A pesar de sus esfuerzos por retirarlos y buscar las marcas para identificar a los propietarios, denuncian que la intervención de la policía rural ha sido ineficaz.
Policía rural
La policía rural argumenta que su capacidad de acción está limitada por la falta de recursos financieros. “Secuestrar animales requiere cubrir costos elevados, como el transporte y el mantenimiento de los mismos (alimentación y alojamiento), y las multas aplicadas a los propietarios no son suficientes para solventar estos gastos”.
Un productor de Chicoana, de apellido Montoya, expresó su frustración ante la falta de soluciones: “He realizado numerosos reclamos a la policía rural, pero me dicen que no tienen recursos. Los caballos ingresan a cualquier hora, causan daños en los cultivos y consumen la alfalfa destinada a nuestros animales. No podemos destinar personal solo para retirar caballos ajenos”.
Valle de Lerma Hoy