Los vecinos de Carabajal llevan varios días sin agua, Isabel Cruz, una residente de la zona, explicó que tuvieron que traer agua en bidones desde los arroyos para poder cubrir sus necesidades básicas. “No tenemos agua ni para los baños”, comentó Isabel.
El problema comenzó cuando se quemó el medidor que suministra electricidad al pozo de bombeo. Aunque se instaló un medidor nuevo, surgieron más complicaciones: el tablero principal de la bomba también estaba quemado y, al intentar repararlo, se descubrió que la bomba misma estaba dañada. “Ahora tenemos que esperar que la bomba nueva llegue de Córdoba”, explicó Isabel.
Más de 30 familias, tanto residentes permanentes como temporarios, están afectadas por esta situación. Cada vez que hay tormentas, la pequeña comunidad rural se queda sin agua, y los ríos están turbios, lo que agrava el problema. “Pagamos religiosamente los impuestos, incluyendo el servicio de Aguas del Norte”, señaló Isabel, expresando la frustración de los vecinos. La solución depende de la llegada de la nueva bomba, pero hasta entonces, ninguna de las familias tiene acceso a agua potable.
Valle de Lerma Hoy