Lo más alarmante es que los choferes de estas empresas mineras, muchas de las cuales se presentan como proveedores de “soluciones integrales”, no cuentan con la formación y los permisos adecuados para conducir camiones y vehículos pesados. Muchos de ellos obtienen sus licencias de conducir en localidades como Vaqueros o San Lorenzo, donde, según denuncian, es más sencillo conseguir un carnet de la categoría correspondiente, sin el rigor y control que debería existir.
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A pesar de que muchos de estos conductores tienen domicilio en la capital, el sistema parece permitir esta facilidad, lo cual agrava aún más la irresponsabilidad de las empresas y las autoridades encargadas de regular este sector.
Valle de Lerma Hoy
