
El intendente de Rosario de Lerma, Sergio “Topo” Ramos, culmina su primer año de gestión con avances destacados en algunos sectores, pero también con áreas que dejaron mucho que desear. Las críticas de los vecinos hacia ciertos funcionarios, acusados de no estar a la altura de sus responsabilidades, han llevado al intendente a planificar una profunda reestructuración de su gabinete, prevista para después de este 10 de diciembre.
La reestructuración podría incluir la eliminación o unificación de áreas y la incorporación de perfiles más cercanos a las demandas ciudadanas. Inspirado por los recientes cambios en el gabinete provincial de Gustavo Sáenz, Ramos busca ordenar su equipo y dar respuesta a las crecientes demandas vecinales. Mientras los detalles oficiales aún no se revelan, el intendente ya dejó claro que quienes no atendieron las necesidades de la gente quedarán fuera de su equipo, apostando por una gestión más sólida y cercana a los vecinos.
Valle de Lerma Hoy
 
                     
    
