La transferencia de 41 hectáreas del INTA en Cerrillos, al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) está generando un fuerte rechazo en el sector rural, que denuncia la decisión del gobierno nacional como un golpe a la productividad agropecuaria. A pesar de que el Consejo Nacional del INTA votará a favor de la cesión, las críticas se centran en que estas tierras deberían seguir destinadas a la investigación y desarrollo tecnológico agrícola, en lugar de convertirse en urbanizaciones. Esta medida, aunque justificada por el gobierno como una solución a la crisis habitacional, se percibe como una amenaza a la misión original del INTA y una pérdida significativa para la comunidad agrícola.
El gobernador Gustavo Sáenz y el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Nicolás Alberto Pakgojz, defendieron la cesión de tierras, argumentando que no afectará los proyectos actuales del INTA. Sin embargo, organizaciones como la Sociedad Rural de Salta, Prograno y Federsal han expresado su preocupación, señalando que se trata de una medida contraproducente para el desarrollo agropecuario de la región.
El presidente de la Sociedad Rural de Salta, Joaquín Elizalde, criticó la decisión, subrayando que ni siquiera el personal del INTA estaba al tanto de la cesión de tierras. La perspectiva de futuras cesiones de terrenos subutilizados del INTA en otras regiones del país también genera inquietud en el sector, que teme una progresiva desmantelación de la infraestructura dedicada a la investigación agrícola.
Valle de Lerma Hoy / Fuente: La Nación