
Este gesto desinteresado, nacido del corazón, definitivamente no solo le alegró el día a la jubilada sinó también a todos los presentes. Cómo publicó el dueño del autoservicio “tal vez fue un recuerdo personal que lo llevó a hacer este pequeño acto”; y en tiempos donde nuestros jubilados están sufriendo con jubilaciones de miseria hay que destacar estas acciones, para que se contagien, los “viejos” no piden nada, pero le dieron todo a nuestra sociedad.
Valle de Lerma Hoy
