En la Zona Norte de Rosario de Lerma se alza un edificio moderno, con aulas amplias y un potencial inmenso. Pero, lamentablemente, este Centro de Día para Jóvenes con Discapacidad permanece cerrado, como un sueño postergado.
El Proyecto que Debió Ser
La historia comenzó en la gestión del intendente Ignacio Jarsún. La visión era clara: brindar un espacio de formación y desarrollo para jóvenes con discapacidad. Talleres de manualidades, psicomotricidad, huerta y artes gráficas se proyectaban como herramientas para la inserción laboral. El dinero llegó, gracias a las gestiones de Liliana Godoy las obras concluyeron, pero la inauguración nunca ocurrió.
En el cambio de autoridades, el proyecto quedó en manos del ex intendente Enrique Martínez. Sin embargo, el mobiliario necesario para poner en marcha el centro nunca llegó. ¿Por qué? Nadie parece tener respuestas claras. ¿Faltó presupuesto? ¿Se perdió el apoyo de la Agencia Nacional de Discapacidad?
Hoy, el edificio es una visión de la desidia. Vidrios rotos, yuyarales altos y un abandono que pesa. Las aulas, listas para recibir a los jóvenes, permanecen vacías. El sector de cocina, el baño, el salón de usos múltiples… todo en espera. ¿Por qué, durante al menos 3 años, este centro no ha sido inaugurado? ¿Qué falta? ¿Quién debe tomar la responsabilidad?
Valle de Lerma Hoy
