Coronel Moldes se vistió de fiesta para dar la bienvenida al carnaval, co un buen marco de vecinos y turistas en los corsos que explotaron de color y alegría. Sin embargo, este año la celebración fue más que diversión; fue un llamado a la acción en favor del medio ambiente.
Las noches de corosos tienen un gesto significativo: el intendente Omar Carrasco entregó kits escolares a los más pequeños, destacando la importancia de la educación en esta comunidad. Pero la iniciativa no se detuvo ahí. Desde la Dirección de Turismo, bajo la dirección de Eduardo Muratore, se lanzó una campaña para recolectar latas de aluminio vacías de lanza nieves, una forma de promover la conciencia ecológica y el reciclaje, a cambio de una gaseosa.

En medio de la música y los bailes, se realizaron sorteos de útiles escolares y se implementaron medidas para evitar la acumulación de basura, subrayando nuestro compromiso con un ambiente limpio y sostenible.
El carnaval, más allá de ser una festividad, se convirtió en una oportunidad para reflexionar sobre nuestras acciones y su impacto en el planeta. Nos recordó que podemos divertirnos mientras cuidamos nuestro entorno. Así que, ¿por qué no hacer del carnaval una celebración con conciencia ambiental?
Valle de Lerma Hoy