Ayer Campo Quijano se despertaba con la triste noticia de que Los Carrizo ya no tendrían su drugstore en la entrada de Quijano y con ellos por supuesto se retiran los Transformers, el duende, el trencito y un gran número de obras plásticas, que el artesano Germán Carrizo había instalado en ese negocio. Siempre sin pedir nada, solo bajo el lema apoye el arte.
Y vaya arte el que realizan las manos de Germán, que desde el 2016 Campo Quijano era conocido no solo por sus cerros, sino también por tener su entrada resguardada por Optimus Prime; Megatron, la más altas de las creaciones con 4, 79 mts; Bumblebee el más amado por todos; el Duende; la Máquina de Vapor y el espectacular Guerrero Espartano de más de 100 kilos, Léonidas; todos construidos con materiales reciclados de talleres y chatarrerías.
Hace 6 años el sueño del parque temático se podía ver muy cerquita, lamentablemente el arte pocas veces ha sido una prioridad, entonces ayer Campo Quijano tuvo que ver partir a sus cuidadores. El destino de las esculturas aún no es seguro; sin embargo el sueño del parque temático sigue intacto. Nadie es profeta en su tierra, dicen por ahí.
Valle de Lerma Hoy