El modus operandi se repite cada vez con más frecuencia y los ladrones operan a cualquier hora del día e incluso a metros de la mismísima comisaría. El alcohol los descontrola y no les importa nada. Recomiendan precaución.
El último hecho ocurrió a dos cuadras de la dependencia policial, cuando un transeúnte fue abordado por dos malvivientes en estado de ebriedad. Se resistió pero no logró evitar que le arrebataran su celular. Inmediatamente la víctima y vecinos alterados informaron a los policías de la comisaría, que tras una corrida demoraron a uno de los sujetos: un menor de edad. Algo que lamentablemente, ya no sorprende.
El menor quedó a disposición del Juzgado de Menores Nº 2 y luego de su declaración se localizó a la otra persona involucrada que es mayor de edad. En este caso como en tantos otros, ambos habían consumido alcohol en exceso, lo cual al parecer los “envalentona” para delinquir a metros de la policía, sin importarles tampoco la integridad física de las víctimas.
Valle de Lerma Hoy
