Sin tabaco, sin trabajo para la gente y con recursos muy ajustados; el municipio de Rosario de Lerma avizora tiempos difíciles. Jarsún dice que tendrá que exprimir cada peso con eficiencia y eso implica no incorporar más gente.
“Hacemos todo lo que podemos para que el municipio siga funcionando de la mejor manera. Es difícil entrar en la bicicleta financiera y sostenerla por nosotros mismos cuando estamos acotados en coparticipación y se nos complica pagar sueldos. Este año será de precaución”, declaró a Valle de Lerma Hoy.
Sobre la reincorporación de contratados, parece que no habrá cambios: “Yo dije que lo iba a analizar en enero, por eso no firmé ningún acta ni convenio de incorporación porque no sabía como iba a ser el panorama, y no estuve errado, porque se redujeron los ingresos al municipio con el 1, 5%. Habíamos decidido no renovar contratos teniendo el 1, 5% y ahora no teniéndolo es mucho más difícil. Es más, cuando discutimos el aumento salarial el año pasado era teniendo en cuenta esos ingresos, y ahora no podemos bajar los sueldos.”
“La plata no es mía, es del municipio, quiero ser cauto y responsable. Quiero que los empleados puedan cobrar sus sueldos y se brinden los servicios. Hay mucha gente que quedó sin trabajo por el granizo al tabaco y viene a pedirlo al municipio, pero lamentablemente yo no puedo absorber esa falta de empleo porque es inviable.”
Valle de Lerma Hoy
