Una joven mujer de 24 años vivió un terrible calvario de 20 horas provocado por un sujeto que la torturó, la golpeó, la asfixió, y la mantuvo cautiva y maniatada en una habitación decrepita para evitar que huya de semejante terror. Ocurrió en Rosario de Lerma, entre el domingo a la noche y el lunes en la tarde.
El enajenado no conforme con semejante agresión, paseó a la mujer por la ciudad a vistas de todo, con magullones y moretones en su rostro como si nada hubiera pasado. Después le sacó fotos mientras la seguía torturando y golpeando. Su víctima, sacó fuerzas de donde pudo y logró zafar del cruel martirio. Salió por una pequeña ventana y tras cruzar un campo, alcanzó a pedir ayuda.
A las pocas horas la Brigada de Investigaciones logró detener a Godolfredo Lara de 48 años, alias “Carpincho” de profesión taxista, casado con hijos y con domicilio en Barrio El Tránsito, ubicado en la zona norte de esta ciudad.
No opuso resistencia, aunque al momento de ser capturado se estaba refugiando en la propiedad de un familiar. Reconoció ser la pareja de la víctima, pero no atinó a explicar lo sucedido. La mujer inmediatamente fue internada en el Hospital Joaquín Corbalán con alteración emocional, angustia, lesiones traumáticas en su rostro, edema facial y la pérdida de todas las piezas dentarias superiores. Pasaron los días y la víctima no puede hablar. La que denunció el hecho fue Sandra, su madre. Está tan aterrada como su hija.
La mujer y Lara tenían una relación de hace tres meses. El taxista estaba separado y vivía en la misma propiedad con sus hijos y exmujer. La víctima quería terminar la relación, porque en este último tiempo era tormentosa.
“Este hombre le sacaba fotos mientras la golpeaba en la cara y en la cabeza. El lunes en la mañana este mal hombre la llevo a comprar al centro de Rosario en el taxi. La llevaba maniatada y con los moretones a la vista. Una vecina le advirtió porque la tenía así y fue cuando Lara la volvió a traer a su casa en Barrio El Tránsito. En un descuido de este hombre, mi hija saltó por una ventana y se escapó por un campo” contó Sandra la madre de la joven torturada.
El lunes cerca de las cinco de la tarde, un vecino observo a la joven mujer ensangrentada y con los labios partidos, sobre la calle Pellegrini, a unas cuadras del centro de la ciudad. Alertó a la policía. Apenas la victima podía explicar lo que le sucedió. Horas después Lara fue detenido. La caratula de la causa es lesiones doblemente agravadas por relación prexistente.
Valle de Lerma Hoy
