“¿Cuál es la peor cepa del virus? Que la gente no sepa nada”

En Argentina se decidió el “aislamiento social, preventivo y obligatorio” el día 19 de marzo del 2020, cuando se habían diagnosticado 128 casos con 3 fallecidos. Hoy después de 1 año y un poco más de 1 mes de cuarentena, de 2.845.872 casos y de 61.474 víctimas fatales, pensaríamos que aprendimos algo de todo esto. La realidad es que no sabemos nada y no aprendimos nada. Las fiestas clandestinas continúan, en plena segunda ola, los eventos de “hasta 100 personas” son autorizadas por los COE municipales, sin importar si se trata de festividades religiosas o de eventos sociales.

Los bares y restaurantes, aún contando con ventilación cruzada, distanciamiento y quién sabe qué más, deben cerrar temprano. Los gimnasios aunque son lugares donde se cuida la salud, están en la mira de las autoridades sanitarias. Los vendedores ambulantes no pueden ingresar a trabajar a esos eventos donde solo se permiten “100 personas”. Los números de contagiados y fallecidos no se condicen con la realidad y si lo pensamos detenidamente es el cuento de nunca terminar.

Hace unos días el Ministerio de Salud de la provincia afirmó que actualmente quienes más se están contagiando son las personas que tienen entre 10 y 29 años, a diferencia de lo que sucedía el año pasado, donde esa franja etaria era la que menos se contagia.

Después de todo este tiempo seguimos sin saber realmente qué hacer, cuáles son las medidas más efectivas además del uso del barbijo y del alcohol en gel. No tenemos certezas de cuantas vacunas llegarán al país en el próximo mes, ni siquiera en las próximas semanas. Ni si alcanzarán para vacunar a todos ancianos y personas con comorbilidades antes de que todo empeore. En realidad tenemos muchas preguntas y pocas certezas. No sabemos nada, y lo peor, nuestras autoridades tampoco saben.

Valle de Lerma Hoy

 

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