Llegó a Campo Quijano y se hizo pasar por el nuevo cura párroco del pueblo. Embaucó a una vecina pidiendo donde dormir y alimento, para luego dirigirse a la capilla de Río Blanco e intentar hacer una misa cobrando su servicio ecuménico.
La farsa le duró unas horas. Oscar Cornejo Torino lo atendió en la capilla este domingo. Apenas comenzó a hablar el falso sacerdote, causó sospechas. Su actitud y el poco conocimiento de las actividades religiosas prendió las alarmas.
El dueño de la capilla advirtió a la policía de este delincuente. Lo que nadie sabía, es que un día antes había engañado a una vecina de Quijano, asegurando ser el nuevo cura de pueblo, que esperaba su designación. Por lo pronto no tenía donde dormir y comer.
El farsante se identificó como Sergio López, quien supuestamente era un enviado por el sacerdote Carlos Gamboa. Todo era un ardid delictivo. El falso religioso era un ladrón criollo con intenciones de estafar a cuanta alma buena se prestara en Campo Quijano. Su verdadero nombre es José Nicolás Rodríguez, mayor de 35 años con domicilio en B° Santa Ana de Salta Capital. Además de Sergio López se hacia pasar como el Padre Pablo.
Valle de Lerma Hoy
