Bomberos llegan en automóvil a sofocar los incendios en la zona

Ocurrió días pasados. Los bomberos voluntarios de Rosario de Lerma debieron llegar en un auto particular para sofocar un incendio en unos campos de la ruta nacional 68 porque no tienen dinero para reparar la única autobomba que poseen.Una franja de dos kilómetros lineales de fuego amenazaba con propagarse rápidamente hasta que apareció la cuadrilla de bomberos. Llegaron con mochilas de agua y otros elementos muy básicos utilizados en este tipo de siniestro. Hicieron su trabajo a costa de esfuerzo y riesgo. Fueron varias horas. Apenas terminaron hubo otro llamado de un nuevo principio de incendio de campos en Quijano.

Serafín Corregidor es el jefe de bomberos y el dueño del auto que hace las veces de autobomba. La autobomba de este cuartel está estropeada de tanto uso. “Así estamos, algunas veces ni combustible tenemos para los móviles. No alcanza con el subsidio nacional que nos otorgan, debemos recurrir a la solidaridad y al bolsillo propio”, cuenta sobre la situación que atraviesan los servidores de Rosario de Lerma. El tramo incendiado era de la jurisdicción de El Carril. Entre el río Pulares y Rosario. A un costado de la ruta nacional 68. El otro cuerpo de bomberos voluntarios es de El Carril, próximo a tan solo 6 kilómetros del siniestro. No pudieron llegar porque pasan por la misma situación que los bomberos de Rosario de Lerma. No tienen autobomba en condiciones y la camioneta que utilizan para llegar a los siniestros está en un taller mecánico, en donde un buen vecino ad honorem realiza el trabajo de reparaciones.

“Si no fuera por los vecinos solidarios y otras personas que colaboran con nosotros, no podríamos movernos del cuartel. Recibimos el llamado de este incendio de campos, pero era imposible llegar sin movilidad. Está complicado mantener un cuartel. Y los siniestros son cada día de mayor dimensión”, contó Daniel Chocobar, jefe de los bomberos de El Carril. En Cerrillos el cuartel no tiene en condiciones la autobomba, y en Campo Quijano, el cuartel de siniestros forestales a cargo de la policía de la provincia no cuenta en estos momentos con el móvil de siniestros.

Los campos, la sequedad del ambiente y la mala intención de algunos, son un caldo de cultivo para originar el fuego que destruye propiedades y acecha a personas y animales. De los tres cuerpos voluntarios, y uno de la Policía de la Provincia, ninguno está en condiciones de socorrer a los vecinos frente a un incendio.

Valle de Lerma Hoy

 

 

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