Con la voz temblorosa y quebrada la intendenta de Coronel Moldes, Rita Carreras, lamentó el nulo apoyo de las autoridades provinciales de Derechos Humanos y de la Justicia Ordinaria para brindarle las garantías y la seguridad necesaria en su comuna, luego de haber sido agredida con una bomba de estruendo arrojada por algunos municipales de huelga. La jefa comunal tiene un cuadro clínico de cuidado. Por el traumatismo causado por la detonación le diagnosticaron un síndrome vertiginoso, producto del estrés traumático por el que pasó. Presenta molestias oculares y cefaleas constantes. Sumado a la psicodepresión que le origina cansancio al hablar y el quiebre de su voz.
“Sigo con mucho dolor de cabeza. Ahora me está viendo un neurólogo porque las cefaleas que tengo son inaguantables, la sensación de miedo y angustia aparecen a cada momento. Ser mujer en la vida política salteña tiene un alto costo”, dijo Carreras sobre su estado de salud. La jefa comunal, intenta buscar una explicación a semejante barbarie, y a la insensibilidad de numerosas autoridades por la agresión que sufriera el viernes a media mañana en una oficina municipal, cuando un artefacto de estruendo terminó por explotar en la vereda. La onda sonora alcanzó a lesionar a la intendenta que en ese momento realizaba una salida al aire por una radio.
“Soy maltratada constantemente por esta gente; puse la cara por mi pueblo, porque por eso fui elegida luego de una intervención al anterior jefe comunal por una serie de irregularidades”, recordó. Carreras, con la voz temblosa aún por la situación vivida, reclamó que “nadie del Gobierno provincial se acercó siquiera a preguntar qué me pasó. El secretario de Seguridad, quien debe dar garantías a los trabajadores que no hacen huelga y a una intendente que quiere seguir trabajando, jamás se comunicó conmigo”.
Indignada se manifestó con un ofrecimiento del Ministro de Gobierno, Marcelo López Arias. “Debo decir con mucho dolor y molestia que el ministro López Arias me dijo que solo podía mandar más refuerzos policiales. Si con 20 policías lanzaron una bomba de estruendo, qué puedo esperar con más policías. La Justicia garantiza el derecho a la huelga, pero… y el derecho a trabajar y a ser dignos?”, se preguntó retóricamente. Carreras puntualizó por otra parte que “a otros municipios de la provincia les dan garantías cuando ocurren estos hechos, para que los empleados que quieran seguir trabajando puedan hacerlo, pero a Moldes ni siquiera por el hecho de tener una mujer en la Intendencia se la brindan”.
Valle de Lerma Hoy
