Así lo manifestó Ciríaco Mamaní, vecino quijaneño que fuera atropellado por un hombre alcoholizado que manejaba la camioneta municipal de Tolar Grande. Tras una larga recuperación, volvió a caminar por las calles. Dijo que el causante de sus lesiones está en libertad.
“Me siento más recuperado, no al cien por ciento como quisiera pero estoy bien, puedo caminar, tengo mucha fuerza y mucha energía, y de acuerdo a lo terrible que fue el accidente doy gracias a Dios que quedé en este mundo. Lamentablemente, la persona que me atropelló está en libertad y no sé si está manejando “, dijo el vecino a Valle de Lerma Hoy.
“Tengo doble fractura de tobillo, 6 tornillos para afirmar el pie, fractura de costilla, fractura de clavícula y aplastamiento de vértebras. Tendrían que operarme pero ya soy viejo y no quiero así que puedo tirar hasta que me muera, solo tengo que cuidarme de no hacer mucha fuerza pero estoy bien.”
Don Ciríaco agradeció a todos los que estuvieron presentes durante su auxilio y su recuperación, incluyendo al personal del hospital, bomberos y su familia, y apuntó que las leyes no están funcionando en los casos de conductores ebrios como el que casi lo mata: “Esta gente que anda manejando así en estado de ebriedad, y más como este tipo que se estaba durmiendo solo, machado hasta las uñas, tendría que pagar por el daño que causan. Quitarles las licencias de conducir para toda la vida y haber una pena ejemplar. Los organismos están fallando. De última los tipos que quieren chupar y andan manejando que se maten ellos y no perjudiquen a terceros, eso es lo que pienso”, finalizó.
Valle de Lerma Hoy
